La Tendinopatia de Aquiles es quizá la lesión tendinosa más frecuente en corredores, sobre todo en medio fondistas. El termino de tendinopatía engloba tanto los problemas inflamatorios agudos (tendinitis) como aquellos que se alargan en el tiempo o que se asocian a cambios degenerativos en el tendón (tendinosis).
El tendón de Aquiles es un cordón fibroso,potente, que puede llega a soportar en carrera fuerzas de hasta 500kg y que conecta los músculos de la parte posterior de la pantorrilla (gemelo interno, gemelo externo y sóleo) con el hueso del talón (calcáneo), y cuya función principal es la flexión plantar el pie( doblar el pie hacia abajo), aunque también participa en la flexión de la rodilla.
Las lesiones pueden asentar:
-En la inserción del tendón en el calcáneo, denominándose entonces entesitis. A veces se puede acompañar de una inflamación de las bolsas serosas que protegen al tendón del roce con el hueso (bursitis).
-En el cuerpo del tendón, sobre todo en una zona frágil, poco vascularizada entre 2 y 6 cm de la inserción tendinosa.
CAUSAS
Como en prácticamente todas las lesiones deportivas la causa fundamental es la sobrecarga y los microtraumatismos repetidos, sin embargo hay factores predisponentes que hay que intentar evitar para prevenir el daño:
-Factores anatómicos: Hasta un 60% de personas que presentan tendinopatia de Aquiles tienen problemas de apoyo o de mala alineación de la extremidad inferior. Los pies pronados , los pies cavos o planos, los talones en valgo o varo, traccionan con más fuerza de unas fibras del tendón que de otras. Esto mismo ocurre cuando modificamos el apoyo plantar para evitar un dolor por una lesión en el arco plantar (por ejemplo una fascitis ) o utilizamos plantillas inadecuadas. El uso habitual de zapatos de tacón alto hace que al ponernos las zapatillas para correr, el tendón se someta a una tracción a la que no está acostumbrado, provocando su irritación. Existen también alteraciones anatómicas como la deformidad de Haglund que es una prominencia excesiva en el calcáneo que favorece el roce y la presión en la inserción del tendón.
-Factores deportivos. La carrera en cuestas hacia arriba, las zapatillas con poco amortiguación, sin cordones o sin elementos de sujeción, correr en superficies duras, correr muchos kilómetros o muy rápido cuando se está empezando a correr… En algunos círculos médicos se atribuye parte del aumento de las tendinopatias de Aquiles a la invasión en el mercado de calzado deportivo diseñado para la mejora deportiva más que para la protección del deportista frente a las lesiones.
-Causas de origen sistémico, como enfermedades reumatológicas, neuromusculares y metabólicas, tratamientos crónicos con corticoides, tratamientos con algunos antibióticos (fluorquinolonas)… originan cambios degenerativos en las fibras del tendón pudiendo llegar a producir roturas del mismo.
DIAGNOSTICO
El síntoma principal de la tendinopatía es el dolor. El dolor es mayor por la mañana al levantarse y desaparece parcialmente con la marcha, reapareciendo con más intensidad sobre todo tras la actividad física y al doblar el pie hacia arriba (dorsiflexión del pie). Palpando el trayecto del tendón con dos dedos podemos identificar el segmento doloroso que a veces está indurado y engrosado. La ecografía y resonancia magnética pueden ayudar a confirmar el diagnostico.
En los casos de rotura del tendón aparece un dolor intenso en el momento de la rotura como una sensación de pedrada o de golpe en el talón con una incapacidad para doblar el pie hacia abajo.
Si durante o al finalizar nuestro entrenamiento notamos dolor en el tendón de Aquiles y lo ignoramos y seguimos corriendo pasaremos de una recuperación con rehabilitación de unas semanas a una lesión más grave que necesitara meses o incluso un año para curarse.
Continuará…………